miércoles, 1 de julio de 2009

Eugenesia




Dicen que en el futuro todos tendremos el fenotipo y el genotipo perfectos, con órganos que siempre se formarán bien y que no concerán la degeneración; así arribaremos a una vejez sin arrugas ni fatigas hasta que la imprudencia o la buena planificación demográfica lo decidan. Entonces todos los días serán miércoles, la felicidad caerá como lluvia y la historia será una anecdotario de pasiones incomprensibles cuya barbarie se diluye gracias al avasallador Avance de los Tiempos. Una sociedad así podrá inventarle cura hasta a la perplidad pero no al absurdo. Por eso imaginaba que tal vez en el futuro haya un hombre que engulla su alimento, calculado automáticamente a su peso y esfuerzo, y piense en todas esas labores a las que nos dedicamos ahora, tan prontas a la obsolencia. Y bueno, no mencionada eso porque me importe un carajo la caducidad de mi esfuerzo porque para entonces ya estaré bien muerto y olvidado. Solo me preguntaba si ese superhombre podrá sentir algo de la visceralidad de nuestra obstinada sobrevivencia.

3 comentarios:

Prado dijo...

Qué grueso Monsieur Alphonse. Ya nos estamos soltando. Nos ha hecho bien, esto de bloggear. Saludos.

M dijo...

mmmmm
qué aburrido sería vivir siempre en miércoles.... jejejeje
genial el post!

Amanita dijo...

Para nuestra propia fortuna, antes de que todo eso sea posible nos habremos acabado a nosotros mismos.

Bonito post.