martes, 4 de noviembre de 2008

Globalización (cruce de palabras en el corredor)


- ¿Ya te diste cuenta de los barriletes que están vendiendo ahora? De esos que son de China y que tienen formas de caricaturas. Me gustan más los guatemaltecos.

- ¿Cómo son los barriletes guatemaltecos?

- Pues así, de los que se fabrican con varillas y papel DE CHINA.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Advertencia a un amor en el reencuentro




Mi amor, te dejo de anticipo
este abrazo de la magnitud de mi deseo
ya sabés que cuando te encuentre a solas
vas a probar todo lo que he estado conteniendo.

lunes, 15 de septiembre de 2008

guate

Cuando
Manuel José Arce Leal

Cuando aprendamos que nuestra
Más limpia alegría es un crimen si está
Sustentada en el dolor de nuestros semejantes.
Cuando descubramos que nuestra
Prosperidad es injusta si tiene por base
La miseria de los demás.
Cuando aceptemos que nuestro
Triunfo es un fracaso si se ha conseguido
Con la derrota de muchos otros seres humanos.
Cuando hallemos que nuestra
Generosidad es una máscara amable que
Cubre el egoísmo con el que hemos
Despojado a muchos para agradar a pocos.
Cuando aceptemos que, para cada
Minuto de grandes y suntuosas
Satisfacciones nuestras, muchos pasan
Años y vidas de miseria e insatisfacción.
Cuando nos demos cuenta de que
Los pobres no son pobres por castigo de
Dios, ni porque ése haya sido su destino,
Ni porque no sean capaces de otra cosa,
Ni porque así tiene que ser, ni por ninguna
De las justificatorias excusas y mentiras
Tradicionales, sino por la opulencia, la
Voracidad y falta de escrúpulos de los
Que defendemos egoístamente este
Estado de cosas para nuestra propia
Conveniencia.
Cuando no tratemos de lograr
Solamente la felicidad de nuestros hijos
Sino la de todos los niños.
Cuando dejemos de pensar en el
Futuro como en la prolongación de esta
Guerra absurda entre mi YO y el resto de
La humanidad, y hallemos que es mejor
Ver ese mañana –que siempre es hoy –
Como una tarea común que debe
Hermanar y unir con justicia y alegría a
Todos los hombres.
Cuando nos percatemos de que son
Más importantes las similitudes que las
Diferencias y que es más sabroso el pan
Que se comparte que el que se come a
Solas y escondidas.
Cuando reconozcamos que si
Necesitamos encaramarnos sobre los
Demás no es porque seamos más grandes
Que ellos sino porque, por el contrario,
Nos sentimos o nos sabemos mucho más
Pequeños e insignificantes.
Cuando veamos que nuestra
Prepotencia no es sino la más fiel medida
De nuestro miedo y de nuestra debilidad.
Cuando midamos nuestro valer en
Relación con lo útiles que seamos para la
Humanidad en vez de medirlo por lo que
Utilicemos a la humanidad para exclusivo
Disfrute personal.
Cuando tengamos la
Valentía de reconocer que, dentro de
Esta manera de relacionarnos unos con
Otros en la que vivimos, somos los que
Somos por lo que nuestros padres o
Nosotros mismos hemos o no hemos
Arrebatado a nuestros semejantes por la
Fuerza, por la astucia, con falta de
Escrúpulos y de sentido humano.

Cuando… ¡Pero cuándo será ese cuando!



Yo no quisiera ser de aquí


Yo no quisiera ser de aquí.
Amo, con todo lo que soy, este suelo y su gente.
Por eso mismo, sufro de manera atroz.
Por eso mismo, me duele hasta el aire que pasa.
Por eso mismo, no quisiera estar aquí.
No quisiera ser de aquí.
No quisiera amar tanto a este país, a esta gente.
El amor se me tranforma en dolor. Y eso no es justo.
El amor ha sido siempre alegre, constructivo, sinónimo de felicidad, y de optimismo.
Yo amo a mi país. Y es un amor triste, impotente, infeliz, que me duele,
que todos los días tiene nuevas llagas, que siempre está más y más crucificado.
Veo su mapa cercenado, una y otra vez.
Veo su historia de burlas crueles, sangrientas.
Veo su geografía amenazada por el planeta.
Veo a sus moradores misérrimos, ignorantes, raquíticos, hambrientos.
Veo su suelo ubérrimo, inútilmente ubérrimo, para la mayor parte de sus habitantes.
Veo su violencia, progresiva, galopante.
Veo, siento, vivo su tragedia incesante. Y me duele.
Me duele tanto como me duele decir: "Yo no quisiera estar aquí",
"yo no quisiera ser de aquí".
Porque ser de aquí es una enfermedad incurable. Uno se va, y entonces la nostalgia.
Uno se va, pero las noticias lo persiguen,
los ojos buscan siempre un algo de aquí, la distancia castiga.
Uno se va. Pero aunque se vaya, no se va: uno anda llevando su Guatemala adentro,
como un amado cáncer, como una idea fija, como un verde corazón que siempre
duele al palpitar y que palpita siempre.
Yo no quisiera estar aquí. Yo no quisiera ser de aquí.
Y aunque me duele el dolor del mundo, perdóneseme,
pero me duelen menos otros países que éste.
Me voy a veces. Me meto en un libro y me voy.
Tomo un pasaje de canción o recuerdo y me voy.
Escribo una carta, me meto con ella en el sobre, me pongo en el correo y me voy.
Pero dura muy poco mi viaje: desde adentro de mí mismo país
-éste pequeño y cruel país-, se me hace presente, me sangra, me duele.
Cuánto amor en el dolor. Cuánto dolor en el amor.
Qué dura eres, Guatemala.

lunes, 1 de septiembre de 2008

América



Me sigue molestando que los estadounidenses arropen su país con el nombre de nuestro continente, es lo que he pensado ahora que la campaña presidencial estadounidense ya agarró ritmo; quiero decir, el nombre del continente fue designado por un cartógrafo alemán en honor de un navegante italiano que viajaba en una embarcación castellana. No lo veo lo anglosajón por ninguna parte excepto en la flema de los ingleses que parecen no tener nada de imaginación para poner nombres. Ni modos, así son ellos, lo único bueno es que me recordé de este poema que leí hace ya buen rato, que, como notarán, a pesar de crítico, sigue insistiendo en este vicio egocentrista.


America I've given you all and now I'm nothing.
America two dollars and twenty-seven cents January 17, 1956.
I can't stand my own mind.
America when will we end the human war?
Go fuck yourself with your atom bomb
I don't feel good don't bother me.
I won't write my poem till I'm in my right mind.
America when will you be angelic?
When will you take off your clothes?
When will you look at yourself through the grave?
When will you be worthy of your million Trotskyites?
America why are your libraries full of tears?
America when will you send your eggs to India?
I'm sick of your insane demands.
When can I go into the supermarket and buy what I need with my good looks?
America after all it is you and I who are perfect not the next world.
Your machinery is too much for me.
You made me want to be a saint.
There must be some other way to settle this argument.
Burroughs is in Tangiers I don't think he'll come back it's sinister.
Are you being sinister or is this some form of practical joke?
I'm trying to come to the point.
I refuse to give up my obsession.
America stop pushing I know what I'm doing.
America the plum blossoms are falling.
I haven't read the newspapers for months, everyday somebody goes on trial for
murder.
America I feel sentimental about the wobblies.
America I used to be a communist when I was a kid and I'm not sorry.
I smoke marijuana every chance I get.
I sit in my house for days on end and stare at the roses in the closet.
When I go to Chinatown I get drunk and never get laid.
My mind is made up there's going to be trouble.
You should have seen me reading Marx.
My psychoanalyst thinks I'm perfectly right.
I won't say the Lord's Prayer.
I have mystical visions and cosmic vibrations.
America I still haven't told you what you did to Uncle Max after he came over
from Russia.

I'm addressing you.
Are you going to let our emotional life be run by Time Magazine?
I'm obsessed by Time Magazine.
I read it every week.
Its cover stares at me every time I slink past the corner candystore.
I read it in the basement of the Berkeley Public Library.
It's always telling me about responsibility. Businessmen are serious. Movie
producers are serious. Everybody's serious but me.
It occurs to me that I am America.
I am talking to myself again.

Asia is rising against me.
I haven't got a chinaman's chance.
I'd better consider my national resources.
My national resources consist of two joints of marijuana millions of genitals
an unpublishable private literature that goes 1400 miles and hour and
twentyfivethousand mental institutions.
I say nothing about my prisons nor the millions of underpriviliged who live in
my flowerpots under the light of five hundred suns.
I have abolished the whorehouses of France, Tangiers is the next to go.
My ambition is to be President despite the fact that I'm a Catholic.

America how can I write a holy litany in your silly mood?
I will continue like Henry Ford my strophes are as individual as his
automobiles more so they're all different sexes
America I will sell you strophes $2500 apiece $500 down on your old strophe
America free Tom Mooney
America save the Spanish Loyalists
America Sacco & Vanzettimust not die
America I am the Scottsboro boys.
America when I was seven momma took me to Communist Cell meetings they
sold us garbanzos a handful per ticket a ticket costs a nickel and the
speeches were free everybody was angelic and sentimental about the
workers it was all so sincere you have no idea what a good thing the party
was in 1935 Scott Nearing was a grand old man a real mensch Mother
Bloor made me cry I once saw Israel Amter plain. Everybody must have
been a spy.
America you don're really want to go to war.
America it's them bad Russians.
Them Russians them Russians and them Chinamen. And them Russians.
The Russia wants to eat us alive. The Russia's power mad. She wants to take
our cars from out our garages.
Her wants to grab Chicago. Her needs a Red Reader's Digest. her wants our
auto plants in Siberia. Him big bureaucracy running our fillingstations.
That no good. Ugh. Him makes Indians learn read. Him need big black niggers.
Hah. Her make us all work sixteen hours a day. Help.
America this is quite serious.
America this is the impression I get from looking in the television set.
America is this correct?
I'd better get right down to the job.
It's true I don't want to join the Army or turn lathes in precision parts
factories, I'm nearsighted and psychopathic anyway.
America I'm putting my queer shoulder to the wheel.


Allen Ginsberg.

lunes, 25 de agosto de 2008

Utopia de un hombre que está cansado




Por fin he llegado. Es una de esas casas antañonas del centro cuya centricidad no les rescata del abandono ni les niega el escondite. Me produce una grata sorpresa el que la casa carezca de timbre y que el salitre se acumule de forma tan generosa. Toco la puerta y nadie responde, repito la operación y somato la aldaba con gran fuerza. Momentos después se oye el dificultoso correr de un, supongo, cerrojo oxidado.
Empujo la puerta que rechina como gato despechado. El señor me saluda y camina hacia su estudio. Las hojas del patio han sido arrojadas por el viento a cada rincón de la casa y su crujido me toma por sorpresa. –Se está muy solo por acá –le digo yo. – Siempre he sido clandestino, ahora soy marginal –me responde el hombre mientras entramos a su estudio.
– ¿Me mandó a llamar?
–Sí, vos querías verme –me responde.
Hurgo los rimeros de libros desparramados en toda la habitación; parece leer mi pensamiento, comenta: ¿Te sorprenden mis ediciones clandestinas, verdad? En ese tiempo no pude conseguir de otras. Supongo que son más bonitas ahora. Se reclina sobre el asiento y parece satisfecho de mi desconcierto.
–Los íconos socialistas son en mí un fetiche incorporado a mi compulsión consumista. –le contesté, mientras me apoyaba en el escritorio–.
–Decís bien. ¿En qué pensás ahora? –me pregunta, haciéndome, de nuevo, blanco de su atención.
–Pues que en realidad no sé qué vine a hacer acá.
–Yo lo sé, –replica– viniste a consolarte por no haber podido participar en la lucha, supongo que mi pobreza te resulta reconfortante.
–Usted no es tan pobre, de hecho creo que he venido a intentar robarle algo.
–¿Qué podrá ser?
–No lo sé con precisión–le respondo–; dignidad, ingenuidad. No sé. Es que nada me conmueve. He sido instruido sobre todo y no me importa nada.
–Te arrimás a mal árbol. Carezco de ambas. Las puse al servicio de la codicia y se malograron.
–¿Tiene algo para heredarme?
–No lo sé, –me responde– no soy bueno para las herencias. Quise dejarte un mundo mejor y no puede legarte ni las intenciones.
–Herédeme el desencanto.
–No puedo ayudarte. Para eso tendrías que haber sido hechizado. ¿Para qué lo querés, además?
–No lo sé, supongo que me gusta creer que tengo espíritu aventurero y me molesta esta sensación de sentir que mi vida transita como sobre rieles.
–En todo caso tenés que llegar por vos mismo. Lamento tener que despedirte pero es la hora del café y es mi momento de mayor intimidad.
–Pierda cuidado, –le dije– vine por mí y me voy por mi mismo.
–Saludos a tu mamá –se despide–.
–Como siempre. Nos vemos, papá.

domingo, 10 de agosto de 2008

La melancolia es el gusto de estar triste




Eres egoísta. Diviertes, agradas, tienes buen gusto. Pero cada uno de tus gestos oculta otro. No te decides nunca entre dos personas. Jamás me has contradicho, pero jamás has aprobado nada mío más que por condescendencia. A todo el mundo le gusta confiar secretos a un amigo, como agrada encerrar una cajita preciosa dentro de otra mayor; yo creo que tú no lo haces. Eres discreto, pero lo eres porque lo que les sucede a los demás no te importa. Debes de escribir únicamente a tu familia. Eres de lo que se enternecen más con las fotografías de sus amigos que con los amigos mismos. Quizá cojas mi retrato al acostarte y te lo lleves a los labios: la noche, que te emociona; el pensar que yo estoy sola en la vida; esa sonrisa que sirvió, como el inflamarse del magnesio, para alumbrar mi rostro tan serio, todo eso te inclina hacia mí. Pero en los egoístas la piedad es precisamente lo que reemplaza al amor.
JEAN GIRADOUX, LA ESCUELA DE LOS INDIFERENTES.

Uno de los mejores y menos conocidos libros que he leído. Ahora respecto al blog anterior debo de reconocer que creo que tiene que haber algo de egoísmo en esa incapacidad de no poder ver las cosas si no es desde la perspectiva que tengo al estar en mis propios zapatos (era acerca de la muerte de alguien que fue cercana, separados por el tiempo y la distancia); aunque creo que en rigor nadie puede hacerlo, quizás solo me conmueve más ver a las personas en fotos porque sirve para verificar (a través de esa forma de retrato) que se trata efectivamente de la misma persona; o quizá sea que nos resulte más fácil dejarnos seducir por la melancolía mientras vemos fotos viejas porque en ese entonces estamos recordándolos mientras que cuando sucede estamos demasiado ocupados simplemente viviendo nuestros futuros recuerdos.

domingo, 20 de julio de 2008

Sólo logro concebir la muerte





Sólo logro concebir la muerte

cuando imagino:

una risa que se diluye en ecos decrecientes;

un abrazo que se escurre al primer roce;

un perro que olfatea su correa de paseo en espera de su amo;

un bus que se aleja dejándome con la maleta en la mano.

Sólo entonces me aflijo y te llamo

por cada nombre y apellido

y la falta de respuesta me hace entender

que vos y yo

somos un pasado que no puede repetirse

y sólo entonces logro concebir la muerte

y la enorme severidad

de la marcha irreversible del tiempo.

domingo, 29 de junio de 2008

Mis Citas


“They are sharing a drink they call loneliness but it’s better than drinking alone”
Billy Joel

Puedo parecerte divertido pero no soy feliz;
mi entusiasmo,
es una de las muchas máscaras de mi tristeza.
Pero no puedo reemplazar el ingenio con entusiasmo.
Fue mejor
Que nos decidiéramos, por fin, a entrar al cine.

Pero no puedo compartir tu emoción
por el cine de fórmula.
La soledad
es mi único tesoro compartible
y no puede exhibirse en cines ni restaurantes.
En cuanto termina la película
me pedís que te lleve a tu casa
supongo
que tu precoz deseo de olvidarme
te apremia a suprimir
la adición de recuerdos a tu memoria.

Te acompaño a la puerta y nos besamos
Pero es un deseo mas bien independiente
de su objeto de satisfacción:
Habías visto en mí un escape del convencionalismo
y yo en vos
un refugio de normalidad.

Ya en mi casa
desvelándome en silencio
libero algo de ansiedad
hurgando mi teléfono.
Y encuentro tu llamada perdida.
En eso quedó lo nuestro:
En un conato de diálogo
en espera de réplica.

La foto es protagonizada por Monroe & Miller y fue dirigida por Inge Morath.
El texto es mi primera incursión poética, espero que no sea tan merecedora de olvido
Ya saben que se agradecen comentarios.

sábado, 7 de junio de 2008

El Eclipse


Entre Indiana Jones y Apocalypto uno se siente ofendido entre tanta imprecisión así que se desea publicar algo a favor de las culturas precolombinas y este cuento de Tito Monterroso me pareció bastante adecuado:


Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora.
Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo.
Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas.
Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida.
-Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.
Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén.
Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.


Augusto Monterroso.