Una gran lista de pendientes,
en verdad enorme,
tacho uno hoy y quizá otro en 3 días.
El oficio doméstico se parece al descanso,
(el sonido de la lavadora
tiene no sé qué de hipnótico,
me siento a esperar la iluminación chejoviana)
el estudio se parece al sueño
y la soledad se robustece con las tareas.
Cuando pienso en soledad,
imagino un enorme plato blanco
y puedo oír el tenedor arañándolo
entre los restos de una cena recalentada y fría.
Ese sonido es el soundtrack de mi locura,
tengo pesadillas con él,
me da dentera,
me provoca pirosis,
intento aplacarlo,
es por eso que como mientras escribo,
o mientras oigo música
o mientras lavan el carro,
no importa, es siempre mientras "hago" algo;
por eso pienso que me haría bien tener varias vidas,
a todo suicida se le debería conceder esa prerrogativa:
todo lo inútil busca justificarse.
7 comentarios:
coincido contigo: podría pasar horas escuchando la lavadora (aunque procuro hacer otras cosas, bien lejos porque es un hipnotismo cuasi inquietante) y no puedo comer sin hacer NADA más. dicen que es malísimo pero me da igual
besos
La soledad, tan extraña y familiar a la vez...
Saludos desde El Caffé.
el café termina siempre jugando con el tiempo ese tipo de póker en el que todos ganan.
lo de la soledad y el plato es genial. un abrazo.
Si estoy sola, y pienso en un enorme y vacío plato blanco, lo empiezo a llenar mentalmente con hombrecitos.
acabo de ver un comentario tuyo en el blog de pelito (aka pelo, antigua señorita pelo) en el que citabas sobre héroes y tumbas
y, como es mi libro favorito desde la adolescencia melodramática, tuve que venir a saludarte
(hola)
un beso
ah, y veo a batania por aquí. si tienes feisbuc (todos tenemos o casi todos) batania ya tiene página de fans. la hicimos ayer entre u minúscula y yo
más besos
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