Una gran lista de pendientes,
en verdad enorme,
tacho uno hoy y quizá otro en 3 días.
El oficio doméstico se parece al descanso,
(el sonido de la lavadora
tiene no sé qué de hipnótico,
me siento a esperar la iluminación chejoviana)
el estudio se parece al sueño
y la soledad se robustece con las tareas.
Cuando pienso en soledad,
imagino un enorme plato blanco
y puedo oír el tenedor arañándolo
entre los restos de una cena recalentada y fría.
Ese sonido es el soundtrack de mi locura,
tengo pesadillas con él,
me da dentera,
me provoca pirosis,
intento aplacarlo,
es por eso que como mientras escribo,
o mientras oigo música
o mientras lavan el carro,
no importa, es siempre mientras "hago" algo;
por eso pienso que me haría bien tener varias vidas,
a todo suicida se le debería conceder esa prerrogativa:
todo lo inútil busca justificarse.