jueves, 17 de febrero de 2011

Ritos domésticos



No has salido hoy
y los armónicos de la disco
cosquillean a la ventana.
La alegría se pavonea como una puta
a la que no has podido llegar al precio.
Todo esto es demasiado estúpido
pero lo estúpido es atractivo
cuando deseas degradarte.

7 comentarios:

Pablo Hernández M. dijo...

... que entre la felicidad por la ventana, aunque las prenda y la casa se incendie!

Meryone dijo...

Sal de mi mente, maldito!

Alfonso Huerta dijo...

Pablo: La felicidad entra por la puerta y sale por la ventana, como todas las visitas indeseadas.
Meryone: Lo siento, pero no. Es más, si fuera mujer ya habría visto cómo sincronizar nuestros períodos ;)

Humberto Dib dijo...

Hola, estoy visitando espacios que suelo ver en los blogs de amigos, el tuyo aparece en varios de ellos. Me pareció muy bueno, así que voy a quedarme por aquí como seguidor.
Si tienes ganas, te invitó a pasar por el mío.
Un saludo desde Argentina.
Humberto.

www.humbertodib.blogspot.com

Meryone dijo...

Je ne suis pas sur Genève, je suis a Nyon.

Laaa

Gabriel Woltke dijo...

De vez en cuando la alegría se queda aunque no podamos llegarle al precio. A veces acepta porque le hemos parecido guapos, otras por puro placer. Hay días en que es ella la que nos invita a una Coca Cola.

Saludos Alfonso, es bueno leerte.

Crispunk dijo...

honestamente que buen blog mano, definitivamente lo voy a pasar con los cuates, contame vos tambien haces los graficos? bien atinados, felicidades